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Más eventos, más pequeños. La nueva normalidad se instala en el mundo de los eventos.
Casi todos los que trabajamos en el mundo de los eventos ya habíamos identificado esta tendencia (más eventos, más pequeños) antes de que el Covid-19 llegará a nuestra vidas. Sin duda, la situación generada por la pandemia ha hecho acelerar exponencialmente un hecho que ya advertíamos.
Las empresas ha tratado siempre de maximizar su inversión en eventos. Por este motivo, cada vez era más usual producir una serie de eventos pequeños, similares, con el fin de llegar a más público que, bien por estar en distintas ubicaciones o bien por limitaciones horarias, no podía coincidir en un mismo lugar y a una misma hora.
Una vez que hacías la inversión en la creación de un evento, replicarlo varias veces es mucho más económico, lo que te permite reducir mucho el coste por impacto.
Esta fórmula es la base de los tradicionales Road Shows, en los que un evento viaja por distintas zonas geográficas y se repite, para así llegar al mayor número posible de gente.
Las restricciones impuestas por la situación de pandemia han introducido un sinfín de nuevas tendencias, pero una de las principales es, sin duda, la atomización de eventos. Las restricciones de aforo y la necesidad de distancia social han llevado a utilizar muy a menudo esta fórmula que ya asomaba a nuestro mundo cada vez más.
Así, por ejemplo, la Universidad Católica de Murcia, ha optado este año por particionar sus graduaciones para adaptarse a la normativa Covid. Las graduaciones multitudinarias se convirtieron este año en actos más pequeños (un total de 14), con un espacio adaptado y público más reducido. Un mismo evento repetido 14 veces en un total de 10 días.
Y es que son muchas las ventajas de esta solución:
– Mejoramos el coste por impacto. La inversión que realizamos en crear y producir un evento se amortiza en varios, con lo que el coste unitario disminuye. Visto de otro modo, los eventos sucesivos son más baratos que el original.
– Nos permite mejorar la experiencia, personalizando los eventos a distintos segmentos. Y es que si particionamos el evento en función de distintos subsegmentos de nuestro público objetivo, podemos introducir matices y detalles en cada evento que lo hagan mucho más personal y espacial para el perfil del invitado.
– Evita la masificación. Los eventos más pequeños son más exclusivos. El invitado se siente espacial por norma general si se siente un «elegido».
– Mejora los ratios de asistencia, ya que nos permite adaptarnos mejor al público. Al adaptar ubicación y horario, es más probable que los porcentajes de asistentes/invitados aumenten.
Para Noved, esta es sin duda la gran tendencia de este 2021. Una solución llena de beneficios y que ha llegado a nuestro mundo para quedarse.