Eventos como herramienta en la activación de ciudades

La generación de contenidos es hoy uno de los grandes focos de inversión de las marcas. Estar vivos en el mercado, ofrecer buenos planes a nuestra comunidad y aportarles valor es una de las máximas con los que las empresas, grandes y pequeñas vienen trabajando durante los últimos años, ya que los consumidores comparten todo aquel contenido que es relevante y que realmente le aporta. Cualquier marca debe estar hoy dentro de las conversaciones, debe tener algo interesante que contar, debe relacionarse con su target y estar ahí, presente en la mente del cliente, para cuando surja la necesidad y llegue el momento de la elección y compra.

Las ciudades no quedan ajenas a esta realidad. Más allá de espacios para vivir, las ciudades se comportan igualmente como marcas que buscan, entre otras cosas, generar turismo, inversión y actividad comercial.

En una sociedad tan hiperconectada como ésta, tener contenidos atractivos para ofrecer es cada vez más necesario, y ahí es donde entran de lleno los eventos. Siempre he defendido que las agencias de eventos somos los verdaderos precursores del tan manido hoy “branded content”. Antes que los medios masivos, desde las agencias nos encargamos desde hace años de crear y producir experiencias y contenidos de marca que posicionen a nuestros clientes dentro de su público objetivo.

Las ciudades se esfuerzan cada vez más para estar vivas, non-stop, durante los 365 días del año. Directamente a través del sector MICE atrayendo a eventos corporativos congresos, convenciones, etc. O bien hacia el público masivo a través de festivales, eventos culturales, comerciales, gastronómicos, etc.

Igual que los grandes malls y centros comerciales, las ciudades necesitamos que en nuestro destino siempre pasen cosas que dinamicen la actividad, atraigan turistas (particulares y de negocio) y hagan crecer la demanda interna y la inversión. Se resume en tres palabras: “Activar la economía”.

En los Convention Bureau llevamos años y años invirtiendo en la generación de actividad económica, que repercute en todos los actores que estamos implicados en el turismo de negocio de una ciudad, pero también, y sobre todo, en la propia ciudad. En Murcia, por ejemplo, y según un reciente estudio, más del 90% de los turistas de negocio que visitan por vez primera nuestra ciudad, manifiestan la intención de repetir como turista particular.

Somos puerta de entrada, no sólo para turismo MICE, sino para mucho más. ¿Un sector estratégico para invertir? Las grandes ciudades siempre lo han tenido claro.